El proyecto “RESIDENCIAL – VTA” combina cuatro viviendas-taller para artistas con un edificio de viviendas de cuatro plantas en el turístico pueblo oscense de Alquézar.

El conjunto se adosa al muro existente en el solar heredando una línea quebrada de fachada que dota a la calle de cierta movilidad. La creación de una calle posterior propicia el accesos a las viviendas, esta calle genera dos sensaciones contrapuestas al usuario: la compresión en las entradas a la calle y la descompresión en torno al centro de ésta, liberando de esta manera la trama urbana.

Las viviendas-taller se sitúan a la izquierda del solar y las colectivas a la derecha. Una serie de muros a modo de costillas articulan el conjunto y lo dotan de movimiento y ritmo, buscando el vaciado de la densa masa urbana por medio de una ancha y descomprimida calle.

La composición del espacio interior a doble altura de las viviendas-taller permite crear un gran ventanal en fachada, donde la carpintería se complementa con las lamas de madera que sirven de apoyo al cerramiento, permitiendo al usuario regular la entrada de luz dependiendo de sus necesidades en cada momento. Esta solución de lamas permite articular y crear un sugerente juego en el alzado de todo el conjunto de viviendas.

El proyecto se formaliza materialmente mediante unos muros de ladrillo cuyas hiladas continuas marcan el ritmo del alzado proporcionándole continuidad y carácter. Las fachadas de fábrica, las lamas de madera que protegen las ventanas y el respeto de los muros de piedra existentes permiten una lectura homogénea de todo el conjunto, así como una puesta en valor de la arquitectura vernácula y los materiales tradicionales del lugar.